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ABSENTISMO, empieza a ser un problema serio de país, si no lo es ya… Apuntes sobre la Salud Mental

Autor: PREVYCONTROL Auditoría de Prevención de Riesgos Laborales

En el desarrollo de nuestra actividad profesional como auditores en prevención de riesgos laborales, venimos observando una preocupación creciente en los niveles de absentismo laboral, tanto derivado de siniestralidad laboral como de enfermedad común y en los que va adquiriendo cada vez mayor relevancia la salud mental.

Muchos de nuestros clientes nos preguntan cómo abordar esta situación: algunos por sospechas de fraude, otros por preocupación genuina ante un aumento de las bajas. Como todo en prevención de riesgos laborales, la respuesta depende del contexto.

Antes de proponer soluciones o vías de solución pues el asunto es de enorme complejidad y de difícil abordamiento, es importante comprender el entorno actual.

Centrándonos en la salud mental como derivada creciente en la gestión del absentismo, en los últimos años, hemos avanzado mucho en la concienciación sobre la salud mental. Cada vez más personas identifican y reconocen señales de ansiedad, depresión u otros trastornos emocionales. Este cambio de mentalidad explica en parte el incremento de bajas relacionadas con salud mental: no es tanto que haya más problemas, sino que ahora sabemos reconocerlos y por tanto se actúa más ante ello, lo que puede implicar el incremento de las bajas laborales por este motivo.

Sin embargo, la forma en que se tramitan muchas de estas bajas sigue siendo limitada. En apenas unos minutos de consulta, sin un seguimiento continuado ni exploración profunda, es difícil emitir un diagnóstico certero. Ante la duda, se prescribe. Y al no tratarse de lesiones físicas fácilmente cuantificables, la recuperación se vuelve más difícil de medir objetivamente y pueden llegar a ser bajas bastante sostenidas en el tiempo.

En términos muy generales, ¿qué se puede hacer en una empresa ante el incremento del absentismo?

  • Crear un entorno de trabajo saludable y atractivo; un clima laboral agradable, donde las personas se sientan cómodas, respetadas y motivadas, reduce drásticamente la tentación de ausentarse. Actividades fuera del horario laboral que refuercen la cohesión del equipo pueden ser muy efectivas.
  • Ofrecer apoyo psicológico; dotar a los trabajadores de recursos vinculados al estado de salud mental, facilitando el acceso a terapias mediante descuentos puede ayudar a prevenir que pequeños malestares se conviertan en problemas graves.
  • Atajar el impacto de las actitudes negativas; identificar a tiempo perfiles tóxicos —las conocidas “manzanas podridas”— y aplicar medidas para evitar que su actitud perjudique al resto del equipo es clave para proteger el ambiente de trabajo.
  • Investigar el fraude de forma proporcional; siempre decimos lo mismo: un buen informe de un detective privado cuesta menos que una baja prolongada basada en un fraude.
  • Concienciar sobre las consecuencias del engaño; fingir una enfermedad no solo es injusto, también banaliza el sufrimiento de quienes realmente lo están pasando mal. Fingir una depresión es, en cierto modo, burlarse de quienes sí la sufren. Del mismo modo, aprovechar una baja para trabajar en otro sitio es robarle la oportunidad a quien sí busca empleo de forma honesta.
  • Apelar a la responsabilidad colectiva; el abuso del sistema no es gratuito. Nuestro sistema de salud y prestaciones no es ilimitado. Cuanto más se sobrecarga con bajas innecesarias o alargadas injustificadamente, más se resiente su sostenibilidad.
  • Asignar pequeñas responsabilidades a personas que muestren cierta tendencia a la desmotivación o al absentismo injustificado, darles tareas concretas y visibles puede ayudar a reducir esa tendencia. Eso sí, debe hacerse de forma cuidadosa y progresiva, ya que requiere un seguimiento y una dosis justa de confianza.
  • En el proceso de selección, dejar claros los límites; sin rodeos, es importante transmitir desde el inicio que la empresa actúa con responsabilidad ante el absentismo injustificado. Informar, de forma clara y directa, que se han tomado medidas disciplinarias en casos de fraude o fingimiento de bajas (incluyendo despidos procedentes) establece un marco de seriedad desde el primer día. Este mensaje, bien comunicado, disuade a quienes puedan tener otras intenciones y refuerza una cultura de honestidad y compromiso.

Un cambio de enfoque

El absentismo no siempre es sinónimo de falta de compromiso; a menudo es una señal de que algo no está funcionando. A veces es estructural, otras veces cultural. Por eso, más allá de buscar culpables, proponemos analizar el entorno, la comunicación interna y el liderazgo. Porque cuando las personas se sienten escuchadas, valoradas y bien acompañadas, el compromiso llega solo.

Es importante la idea de que no basta realizar acciones puntuales de modo inconexo, sino que un plan que lleve a la mejora de los datos de absentismo debe ser una planificación de acciones conectadas en un período de tiempo dilatado, con hitos de medida y asignación de funciones al respecto.

En Prevycontrol creemos en la prevención desde la raíz, y en que pequeñas acciones sostenidas pueden transformar la cultura de una empresa.

En Prevycontrol fuimos los primeros en entender que una auditoría no debe limitarse a comprobar si se cumple la norma: debe ser una herramienta útil, que ponga en el camino de encontrar reales y ayude a las empresas a mejorar.

Ésa es nuestra forma de trabajar: cercana, profesional y, sobre todo, empática y práctica.