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NECESIDAD DE AVANZAR EN EMPRESA SALUDABLE

Evidentemente la implantación y aplicación de las políticas de prevención de riesgos laborales debe ir en desarrollo, alcanzando una visión más amplia que la tradicional de «evitar accidentes». 
Uno de los caminos que se nos antoja de capital importancia es la implantación de criterios y sistemas que apoyen la adquisición de hábitos saludables entre los trabajadores de nuestras empresas.
Además de por el fin social que, entre otros, tiene el concepto de empresa es también claro que hay un interés económico en la instauración de hábitos saludables, ya que contribuirá a una menor pérdida de jornadas laborales y a un incremento de la productividad. Es decir, no nos debemos enfocar solamente hacia el «buenismo» sino que nos encontramos ante una actividad que puede influir notoriamente en la cuenta de explotación de la empresa.
Veamos algunos datos, centrándonos solamente en las enfermedades cardiovasculares como un ejemplo notorio:
  • El 43,5% de los accidentes mortales que se producen en el trabajo son consecuencia de un infarto o de un accidente cerebrovascular según el informe “Estadísticas de Accidentes de Trabajo” elaborado en 2016 (que hace referencia al año 2015) por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. 
  • Además, cabe destacar según el mismo informe, se producen unas 23.000 bajas laborales anuales por enfermedades del sistema cardiovascular.
  • Según la Encuesta Nacional de Salud, el 35,3% de los trabajadores tiene un riesgo cardiovascular alto con la presencia de tres o más factores de riesgo (sedentarismo, obesidad, sobrepeso, tabaquismo, consumo excesivo de alcohol, diabetes, hipertensión y/o colesterol elevado).
  • Si nos centramos en el estado de la población trabajadora a estos efectos podemos decir que el 26,1% de la población trabajadora encuestada considera su trabajo estresante o muy estresante, el 13,1% de la población presenta hipercolesterolemia (14,8% hombres vs 11% mujeres).y el 10,6% de la población padece hipertensión (12,7% hombres vs 8,1% mujeres).
Nos parece que estos datos son lo suficientemente elocuentes como para pensar que es de enorme interés para las empresas apostar por influir en la mejora de los hábitos saludables por parte de los trabajadores que ocupan. Sin duda influirá en la «factura» con la Seguridad Social, en la productividad y, por ende, en los resultados de la empresa, además de contribuir a que los empleados sean más felices, que no es poco.

Os dejamos la noticia, base de los datos aportados en esta información, en www.as.com.

http://as.com/deporteyvida/2017/04/27/portada/1493285022_827945.html