Prevención de Riesgos Laborales y Jordan B.Peterson (III)
“Di la verdad o, al menos, no mientas
Regla número ocho, desarrollada en el libro del psicólogo clínico canadiense Jordan B.Peterson “12 Reglas para vivir Mejor”
Su relación con la gestión de prevención de riesgos laborales, su aplicación y el comportamiento humano ante la misma, es muy evidente y se produce con más frecuencia de lo que pensamos.
Con el fin de vincular esta regla , pensemos en dos situaciones o modos de actuar que cada día se viven en nuestro entorno laboral.
Pensemos en primer lugar en un técnico de prevención que se encuentra investigando un accidente. Normalmente debe recabar información de personas implicadas en el mismo, ya sean directivos, mandos intermedios, compañeros de trabajo, el mismo accidentado o el mismo empresario.
En estas entrevistas, las distintas personas suelen tener distintos puntos de vista y, normalmente, distintas motivaciones a la hora de describir hechos y definir causas; a veces de manera intencionada y otras de manera inconsciente derivada de la historia profesional de cada persona y sus vínculos adquiridos.
Pero es frecuente olvidarse de que la finalidad de una investigación de accidente es analizar un suceso para tomar medidas y que no vuelva a ocurrir, no buscar culpables. Y por ello, se miente consciente o inconscientemente.
Por todo lo anterior, es fundamental decir la verdad o, al menos, no mentir para que el técnico de prevención saque conclusiones acertadas y veraces que ayuden a que no sigan “pasando cosas” o, por lo menos, “las mismas cosas”.
Y, en segundo lugar, están las mentiras que nos hacemos a nosotros mismos y de las que solemos convencernos: “a mí nunca me van a pasar accidentes”, “nunca me ha pasado nada sin usar equipos de protección”, “solamente va a ser un momento ahí arriba” y un largo etcétera de argumentos que nos damos a nosotros mismos siendo conscientes de que no hacemos las cosas de modo adecuado a nuestra propia seguridad.
Estas mentiras que nos hacemos de modo muy automático y en ocasiones casi de modo inconsciente, debemos evitarlas a toda costa tratando de racionalizarlas…mentirnos a nosotros mismos, cuando lo que está en juego es nuestra propia integridad física no parece que sea muy razonable, así que te debes decir la verdad o, al menos, no mentirte.
Raquel Luque Jiménez
Consultora de Sistemas Integrados de Gestión
PREVYCONTROL